miércoles, 1 de mayo de 2013

Las Fronteras de Luis XIV


                                        Las fronteras durante el reinado de Luis XVI

     Tras la muerte de Luis XIII en 1638 subió al poder su hijo Luis XIV a la edad de 5 años, durante su infancia el cardenal Richelieu y posteriormente el cardenal Mazarino llevaron a cabo la función de primer ministro a la vez que se dedicaban a instruir al joven rey en el arte de gobernar. La educación que recibió de estas dos figuras fue determinante para desarrollar un sistema de gobierno de corte absolutista (L´Etat, c´est moi). Dicha forma de gobierno se centrara en el culto hacia su figura (autoproclamándose Le Roi Solei), en reformar la administración y el ejercito, conseguir una economía fuerte (aquí el ministro Colbert jugara un papel decisivo) y en llevar a cabo una política exterior expansionista; en este último punto es en el que nos centraremos.
Retrato de Luis XIV

     Los primeros adquisiciones que hizo fue gracias a una labor diplomática muy activa. Comenzó entablando negociaciones con Carlos II de Inglaterra (la dinastís Estuarda trataba de reintroducir la religión católica en la isla). Tras dos meses de negociaciones, el 27 de octubre de 1662 se llegó al acuerdo de pagar dos millones al contado y tres a plazos trimestrales (el pago nunca se efectuara por completo) a cambio de obtener las plazas que Inglaterra había conquistado en la guerra angloespañola: Dunkerque, Bergues (al final no se la quedara), Saint-Winoc y Mardyck. Estas plazas jugaran un papel importante en los planes de Luis XIV, especialmente Dunkerque, que se convertirá en una base de operaciones corsarias para hostigar a los barcos holandeses. Ese mismo año Lione tuvo negociaciones secretas con Carlos IV (duque de Lorena), acordaron que el duque le cedería su ducado a cambio de continuar gobernándolo a título vitalicio y obtener una pensión anual de 700.000 libras. Esto le acarreara problemas con el elector de Maguncia y con el propio duque ya que era un viejo indisciplinado, poco constante y de lealtad dudosa. 
     Un par de años después, el 21 de mayo de 1667, llevó a cabo varias operaciones militares contra Holanda: el vizconde de Turena ocupó las plazas de Binche, Charleroi y Ath; Aumont tomó Turnes y Armentières; y Van Benniugen capturó las plazas de Tournai, Douai y Courtrai sin apenas luchar. Un año después, el 2 de febrero de 1668, ocupa el franco condado: Besacon y Salins caen sin luchar y Dôle cae a los pocos días. El 2 de mayo de 1668 se firma la paz de Aquisgran donde Francia devuelve el Franco Condado a cambio de las plazas de Charleroi, Bintche, Douai, Lille, Armentières, Courtrai, Tournai, Bergues, Furnes, Ourdenaarde, Kortrijk Menin. Este conflicto de dos años se conoce como la guerra de devolución, usó como pretexto el impago de la dote de su esposa María Teresa. Esta guerra provocó que al poco tiempo se formara una coalición antifrancesa compuesta por Holanda, Inglaterra y Suecia conocida como la triple alianza. 
     Poco después se dedicó a planear una invasión de Holanda, para ello inicia toda una serie de preparativos tanto militares como diplomáticos. El 1 de junio de 1670 se firma el tratado de Dover entre Francia e Inglaterra, en el Inglaterra se compromete a ayudar a Francia en su guerra contra Holanda a cambio de que este viniera a socorrerle en caso de que hubiera malestar dentro de sus fronteras. El siguiente objetivo fue Suecia, tras meses de negociaciones se llegó al acuerdo de que Suecia atacaría a los príncipes alemanes que intervinieran entre la guerra de Francia y Holanda a cambio de 400.000 libras, así mismo Suecia le entregaría a Francia 16.000 hombres o el ducado de Brema. Una vez neutralizada la triple alianza había que asegurarse de que los príncipes alemanes no intervendrían, tras dos años de ardua labor diplomática lograron formar dos bloques, un bloque neutral compuesto por el Elector del Palatino, el Elector de Sajonia y el Elector de Maguncia; y un bloque que en teoría apoya la política francesa compuesta por el Elector de Tréveris, el de Colonia, el obispo de Lieja, el duque de Neoburgo, el duque de Brunswick-Hannover, los obispos de Münster, de Paderborn y de Osnabrück. Por último quedaban por captar dos países mediterráneos: España e Italia (el primero ya se había comprometido a ayudar a Holanda), tras varías reuniones con la corte de Madrid la cosa apenas cambio pero con Italia, especialmente el Piamontes, fue distinta ya que ayudaría a Francia militarmente. Una vez finalizada toda esta labor diplomática solo quedaba movilizar al ejercito discretamente y comenzar la campaña.
     El 22 de marzo de 1672 ocupa el paso del Rin y poco después toma Over-Yssel y Güeldres sin luchar. El avance están rápido y efectivo que a los pocos días toma Utrecht. La situación entre los holandeses es tan desesperante que Guillermo de Orange se ve obligado a abrir la esclusa de Muiden para inundar el terreno y así frenar el avance francés. En este punto muerto Luis XIV exige la paz a cambio de que se le reconociera el territorio conquistado, recibiera una indemnización de veinticuatro mil francos, la revocación de medidas económicas y el reconocimiento del catolicismo; a pesar de lo desesperada que era la situación en la Provincias Unidas rechazaron este tratado por considerarlo abusivo. Ante la negativa el 30 de Julio ocupa Maastricht. Para intentar solucionar esta situación Guillermo III de Orange partió hacia Inglaterra para ayudar a los protestantes a luchar contra la monarquía de los Estuardos (aliados de Luis XIV), para garantizar que Francia no acudiría a Inglaterra a socorrer a su aliado el elector de Brademburgo, el obispo de Münster y el emperador Leopoldo I se alían y atacan a Francia con la esperanza de ganar tiempo. Esta maniobra fue un éxito ya que una vez neutralizado Inglaterra muchos príncipes alemanes, que en principio se habían declarado a favor de Francia, se unen a Austría para socorrer a los Holandeses todas estas potencias formaran en 1673 la Gran Alianza de la Haya (España también se unirá). Ante esta amenaza concentra los efectivos en el sur y el este. Turena y Condé se retiran hacia Maestricht evacuando Holanda y Luxemburgo mientras que Lavois había establecido una linea de defensa ocupando las plazas de Colmar, Schelstadt, Wissemburgo y Landau. Poco después perdieron la plaza de Naerden, en Holanda, a manos de Guillermo de Orange y la plaza de Bonn a manos de Montecuculli. Durante 1674 Francia volvió a tomar la iniciativa gracias a una serie de victorias militares. El propio Luis XIV dirige la ofensiva del Franco Condado junto al duque de Navilles. Besacon y Dôle fueron tomadas por Vauban y Lovois. Condé se encargó de defender el camino a Paris ante un posible ataque de Guillermo de Orange, en Senef ambos ejercitos chocaron (11 de agosto de 1674) y Condé consiguió hacerse con la victoria a un alto costo (tras esto fue sustituido por el duque de Luxemburgo). Por otro lando Turena se encargo de ocupar el palatinado y forzar a lorenses e imperiales a una retirada. Después Turena se dispuso a invadir Alsacia pero murió a causa de una bala de cañón, provocando la retirada de sus hombres, Condé le relevó y tras algunos enfrentamientos logró que los imperiales cruzaran el Rin. Este mismo año también se producirán enfrentamientos en el Mediterráneo, aquí la flota hispanoholandesa fue derrotada por la flota francesa en tres batallas. Ademas Mesina se unió a Francia, ciudad Siciliana que se había rebelado contra los Españoles, a pesar de esta gran oportunidad nunca terminaron la conquista de Sicilia debido a la falta de recursos. Durante el año siguiente, 1675, quedó patente el cansancio de las naciones beligerantes, por lo que se iniciaron en Nimega un congreso para firmar la paz. Ante la lentitud de las negociaciones Luis XIV manda tomar Gante y Amsterdam, que caen sin oponer resistencia. Esta agresión agilizo las negociaciones provocando que al poco tiempo se firmara paz con condiciones favorables para Francia. Obtuvo de España el Franco Condado y diversas plazas de los Paises Bajos españoles y el imperio le cedió Breisach y Friburgo a cambio de devolver Courtrai, Oudenaarde, Gante, Charleroi y el ducado de Limburgo a España, Maastricht a Holanda y Philipsburg al imperio.
     En 1679 cambia su política por la “política de reuniones”, las reuniones era una cámara creado por el rey que tenía como labor buscar entre los documentos antiguos las regiones que habían podido pertenecer a Francia en el pasado para poder reclamarlas. El éxito de esta cámara es rotundo y supuso el apogeo del expansionismo francés. En 1679 se reúnen Courtrai para tener negociaciones con España, para discutir sobre el título de duque de Borgoña y porque Luis XIV reclamaba varios lugares de la región de Gante, al final las reuniones llegaron a un punto muerto y cesaron. En 1680 la cámara se reúne en Besacon, alli reclaman los territorios de Héricourt, de Clemont-châtelet y Blamont, en total, mas de ochenta localidades de Montbéliard, dependiente al principado de Wurtemberg. En agosto de ese mismo año consiguen anexionarse todo el principado. Un año después la cámara de reuniones acordaron anexionarse la mitad de Lieja, hecho que no gusto al elector de Colonia Maximiliano Enrique, obispo de Lieja. Tras varios meses de negociación Francia renunció a reclamar su soberanía sobre Lieja a cambio de que el elector de Colonia le permitiera ocupar Bouillon, Dinant y Thuin durante treinta años (al final fue de manera permanente). En el año 1684 somete bajo juramento de fidelidad los condados de Veldenz (perteneciente al elector del Palatino), de Chiny (perteneciente a España), de Deux-Ponts (perteneciente a Suecia), de Commercy, de Vaudémont, de Epinal, de Briey, de Etain, de Neufchâteu (pertenecientes todos al duque de Lorena), de Spareebourg, de Noméncy, de Saint-Avold, Marsal y Dieuze.
     Como broche final intervino en la sucesión del trono de España proponiendo al segundo de sus hijos: Felipe de Borbón duque de Anjou. Su candidato resultó ser el vencedor lo que le permitió colocar en el trono español a uno de sus hijos y conseguir de esta manera un aliado fiable. Dicha alianza se le conocerá como las “alianzas de sangre” y estará vigente hasta la revolución francesa.