Las
fronteras durante el reinado de Luis XVI
Tras
la muerte de Luis XIII en 1638 subió al poder su hijo Luis XIV a la
edad de 5 años, durante su infancia el cardenal Richelieu y
posteriormente el cardenal Mazarino llevaron a cabo la función de
primer ministro a la vez que se dedicaban a instruir al joven rey en
el arte de gobernar. La educación que recibió de estas dos figuras
fue determinante para desarrollar un sistema de gobierno de corte
absolutista (L´Etat, c´est moi). Dicha forma de gobierno se
centrara en el culto hacia su figura (autoproclamándose Le Roi
Solei), en reformar la administración y el ejercito, conseguir una
economía fuerte (aquí el ministro Colbert jugara un papel decisivo)
y en llevar a cabo una política exterior expansionista; en este
último punto es en el que nos centraremos.
Retrato de Luis XIV |
Los
primeros adquisiciones que hizo fue gracias a una labor diplomática
muy activa. Comenzó entablando negociaciones con Carlos II de
Inglaterra (la dinastís Estuarda trataba de reintroducir la religión
católica en la isla). Tras dos meses de negociaciones, el 27 de
octubre de 1662 se llegó al acuerdo de pagar dos millones al contado
y tres a plazos trimestrales (el pago nunca se efectuara por
completo) a cambio de obtener las plazas que Inglaterra había
conquistado en la guerra angloespañola: Dunkerque, Bergues (al final
no se la quedara), Saint-Winoc y Mardyck. Estas plazas jugaran un
papel importante en los planes de Luis XIV, especialmente Dunkerque,
que se convertirá en una base de operaciones corsarias para hostigar
a los barcos holandeses. Ese mismo año Lione tuvo negociaciones
secretas con Carlos IV (duque de Lorena), acordaron que el duque le
cedería su ducado a cambio de continuar gobernándolo a título
vitalicio y obtener una pensión anual de 700.000 libras. Esto le
acarreara problemas con el elector de Maguncia y con el propio duque
ya que era un viejo indisciplinado, poco constante y de lealtad
dudosa.
Un
par de años después, el 21 de mayo de 1667, llevó a cabo varias
operaciones militares contra Holanda: el vizconde de Turena ocupó
las plazas de Binche, Charleroi y Ath; Aumont tomó Turnes y
Armentières; y Van Benniugen capturó las plazas de Tournai, Douai y
Courtrai sin apenas luchar. Un año después, el 2 de febrero de
1668, ocupa el franco condado: Besacon y Salins caen sin luchar y
Dôle cae a los pocos días. El 2 de mayo de 1668 se firma la paz de
Aquisgran donde Francia devuelve el Franco Condado a cambio de las
plazas de Charleroi, Bintche, Douai, Lille, Armentières, Courtrai,
Tournai, Bergues, Furnes, Ourdenaarde, Kortrijk Menin. Este
conflicto de dos años se conoce como la guerra de devolución, usó
como pretexto el impago de la dote de su esposa María Teresa. Esta
guerra provocó que al poco tiempo se formara una coalición
antifrancesa compuesta por Holanda, Inglaterra y Suecia conocida como
la triple alianza.
Poco después se
dedicó a planear una invasión de Holanda, para ello inicia toda una
serie de preparativos tanto militares como diplomáticos. El 1 de
junio de 1670 se firma el tratado de Dover entre Francia e
Inglaterra, en el Inglaterra se compromete a ayudar a Francia en su
guerra contra Holanda a cambio de que este viniera a socorrerle en
caso de que hubiera malestar dentro de sus fronteras. El siguiente
objetivo fue Suecia, tras meses de negociaciones se llegó al acuerdo
de que Suecia atacaría a los príncipes alemanes que intervinieran
entre la guerra de Francia y Holanda a cambio de 400.000 libras, así
mismo Suecia le entregaría a Francia 16.000 hombres o el ducado de
Brema. Una vez neutralizada la triple alianza había que asegurarse
de que los príncipes alemanes no intervendrían, tras dos años de
ardua labor diplomática lograron formar dos bloques, un bloque
neutral compuesto por el Elector del Palatino, el Elector de Sajonia
y el Elector de Maguncia; y un bloque que en teoría apoya la
política francesa compuesta por el Elector de Tréveris, el de
Colonia, el obispo de Lieja, el duque de Neoburgo, el duque de
Brunswick-Hannover, los obispos de Münster, de Paderborn y de
Osnabrück. Por último quedaban por captar dos países
mediterráneos: España e Italia (el primero ya se había
comprometido a ayudar a Holanda), tras varías reuniones con la corte
de Madrid la cosa apenas cambio pero con Italia, especialmente el
Piamontes, fue distinta ya que ayudaría a Francia militarmente. Una
vez finalizada toda esta labor diplomática solo quedaba movilizar al
ejercito discretamente y comenzar la campaña.
El 22 de marzo de
1672 ocupa el paso del Rin y poco después toma Over-Yssel y Güeldres
sin luchar. El avance están rápido y efectivo que a los pocos días
toma Utrecht. La situación entre los holandeses es tan desesperante
que Guillermo de Orange se ve obligado a abrir la esclusa de Muiden
para inundar el terreno y así frenar el avance francés. En este
punto muerto Luis XIV exige la paz a cambio de que se le reconociera
el territorio conquistado, recibiera una indemnización de
veinticuatro mil francos, la revocación de medidas económicas y el
reconocimiento del catolicismo; a pesar de lo desesperada que era la
situación en la Provincias Unidas rechazaron este tratado por
considerarlo abusivo. Ante la negativa el 30 de Julio ocupa
Maastricht. Para intentar solucionar esta situación Guillermo III de
Orange partió hacia Inglaterra para ayudar a los protestantes a
luchar contra la monarquía de los Estuardos (aliados de Luis XIV),
para garantizar que Francia no acudiría a Inglaterra a socorrer a su
aliado el elector de Brademburgo, el obispo de Münster y el
emperador Leopoldo I se alían y atacan a Francia con la esperanza de
ganar tiempo. Esta maniobra fue un éxito ya que una vez neutralizado
Inglaterra muchos príncipes alemanes, que en principio se habían
declarado a favor de Francia, se unen a Austría para socorrer a los
Holandeses todas estas potencias formaran en 1673 la Gran Alianza de
la Haya (España también se unirá). Ante esta amenaza concentra los
efectivos en el sur y el este. Turena y Condé se retiran hacia
Maestricht evacuando Holanda y Luxemburgo mientras que Lavois había
establecido una linea de defensa ocupando las plazas de Colmar,
Schelstadt, Wissemburgo y Landau. Poco después perdieron la plaza de
Naerden, en Holanda, a manos de Guillermo de Orange y la plaza de
Bonn a manos de Montecuculli. Durante 1674 Francia volvió a tomar la
iniciativa gracias a una serie de victorias militares. El propio Luis
XIV dirige la ofensiva del Franco Condado junto al duque de Navilles.
Besacon y Dôle fueron tomadas por Vauban y Lovois. Condé se encargó
de defender el camino a Paris ante un posible ataque de Guillermo de
Orange, en Senef ambos ejercitos chocaron (11 de agosto de 1674) y
Condé consiguió hacerse con la victoria a un alto costo (tras esto
fue sustituido por el duque de Luxemburgo). Por otro lando Turena se
encargo de ocupar el palatinado y forzar a lorenses e imperiales a
una retirada. Después Turena se dispuso a invadir Alsacia pero murió
a causa de una bala de cañón, provocando la retirada de sus
hombres, Condé le relevó y tras algunos enfrentamientos logró que
los imperiales cruzaran el Rin. Este mismo año también se
producirán enfrentamientos en el Mediterráneo, aquí la flota
hispanoholandesa fue derrotada por la flota francesa en tres
batallas. Ademas Mesina se unió a Francia, ciudad Siciliana que se
había rebelado contra los Españoles, a pesar de esta gran
oportunidad nunca terminaron la conquista de Sicilia debido a la
falta de recursos. Durante el año siguiente, 1675, quedó patente el
cansancio de las naciones beligerantes, por lo que se iniciaron en
Nimega un congreso para firmar la paz. Ante la lentitud de las
negociaciones Luis XIV manda tomar Gante y Amsterdam, que caen sin
oponer resistencia. Esta agresión agilizo las negociaciones
provocando que al poco tiempo se firmara paz con condiciones
favorables para Francia. Obtuvo de España el Franco Condado y
diversas plazas de los Paises Bajos españoles y el imperio le cedió
Breisach y Friburgo a cambio de devolver Courtrai, Oudenaarde,
Gante, Charleroi y el ducado de Limburgo a España, Maastricht a
Holanda y Philipsburg al imperio.
En 1679 cambia su política por
la “política de reuniones”, las reuniones era una cámara
creado por el rey que tenía como labor buscar entre los documentos
antiguos las regiones que habían podido pertenecer a Francia en el
pasado para poder reclamarlas. El éxito de esta cámara es rotundo y
supuso el apogeo del expansionismo francés. En 1679 se reúnen
Courtrai para tener negociaciones con España, para discutir sobre el
título de duque de Borgoña y porque Luis XIV reclamaba varios
lugares de la región de Gante, al final las reuniones llegaron a un
punto muerto y cesaron. En 1680 la cámara se reúne en Besacon, alli
reclaman los territorios de Héricourt, de Clemont-châtelet y
Blamont, en total, mas de ochenta localidades de Montbéliard,
dependiente al principado de Wurtemberg. En agosto de ese mismo año
consiguen anexionarse todo el principado. Un año después la cámara
de reuniones acordaron anexionarse la mitad de Lieja, hecho que no
gusto al elector de Colonia Maximiliano Enrique, obispo de Lieja.
Tras varios meses de negociación Francia renunció a reclamar su
soberanía sobre Lieja a cambio de que el elector de Colonia le
permitiera ocupar Bouillon, Dinant y Thuin durante treinta años (al
final fue de manera permanente). En el año 1684 somete bajo
juramento de fidelidad los condados de Veldenz (perteneciente al
elector del Palatino), de Chiny (perteneciente a España), de
Deux-Ponts (perteneciente a Suecia), de Commercy, de Vaudémont, de
Epinal, de Briey, de Etain, de Neufchâteu (pertenecientes todos al
duque de Lorena), de Spareebourg, de Noméncy, de Saint-Avold, Marsal
y Dieuze.
Como broche final intervino en
la sucesión del trono de España proponiendo al segundo de sus
hijos: Felipe de Borbón duque de Anjou. Su candidato resultó ser el
vencedor lo que le permitió colocar en el trono español a uno de
sus hijos y conseguir de esta manera un aliado fiable. Dicha alianza
se le conocerá como las “alianzas de sangre” y estará vigente
hasta la revolución francesa.