Muchos de los que se autodenominan "experto en la temática bélica" han señalado que el mejor estratega de todo los tiempos fue Napoleón Bonaparte, otros dicen que fue Alejandro Magno, y otros dicen que fue Cayo Julio Cesar. Pero yo personalmente pienso que el general y filósofo Sun Tzu es el mejor estratega de todos los tiempos. Le otorgo este título porque en su obra El arte de la guerra recoge una serie de consejos para obtener la victoria en batalla y administrar un país que pueden ser aplicados hoy día de la misma manera que se aplicó en su momento. Dicha obra a sido un pilar base en la literatura de los grandes gobernantes y estadistas de la historia, desde Maquiavelo hasta Mao Tse Tung.
El origen de esta figura es incierto, llegando incluso a cuestionarse su existencia, pero tradicionalmente se le atribuye a que es natal del reino de Wu en torno a la primera mitad del siglo VI a.c, esta atribución se debe a las referencias del libro de Memoria históricas de Sima Quian. Otro dato que apoya esta hipótesis es que estuvo al servicio del rey Helü. La situación de este reino era desesperaba. Sin embargo los anales de primavera y otoño sostiene que es nativo del reino de Qi . Personalmente me inclino por esta última hipótesis porque en ese periodo dicho reino estaba en la etapa de los reinos combatientes (etapa donde siete reinos estuvieron en guerra por el poder), es lógico pensar que en está guerra adquirió fama como comandante, no sería descabellado pensar que debido a la fama que adquirió se viera obligado a abandonar el reino y que luego el rey Helü de Wu lo recibiera en su corte con los brazos abiertos.
He mencionado antes que el rey Helü podría haber recibido a Sun Tsu con los brazos abiertos, está afirmación lo hago por una sencilla razón: la situación de su reino era desesperada. El pequeño reino de Wu se veía amenazado por la imparable expansión del reino de Chu comandado por un primer ministro corrupto y hambriento de poder, Nang Wa. Sun Tzu le aseguró al rey Helü que si le daba el mandó del ejercito de Wu (unos treinta mil hombres) derrotaría a los invasores, quienes les superaba en una proporción de diez a uno. El rey Helü se mostró escéptico y le propuso un reto: para poder comandar el ejercito real primero debería conseguir que las concubinas de su harén (unas 180) se comportasen como si fueran soldados disciplinado. Sun Tzu aceptó el reto, formó dos compañías y nombró a dos de las favoritas del rey oficiales. Cuandó Sun Tsu ordenó que cerraran filas las concubinas rieron entonces Sun Tzu explicó exactamente que es lo que quería cuando diera la orden. Volvió a dar la orden pero las concubinas volvieron a reír, entonces Sun Tsu aplicó una de sus principios básicas "si los soldados no cumplen las ordenes porque no han sido claras la culpa es del general pero si las ordenes no se cumplen y las ordenes han sido claras entonces la culpa es de los oficiales". Como medida disciplinaria Sun Tzu ejecutó a las oficiales y las sustituyó por otras, cuando dio la orden por tercera vez las concubinas cerraron filas. El rey Helü quedó impresionado y cumplió con su parte: le dio el mando del ejercito de Wu. Una vez adiestradas las tropas reales lo lógico hubiera sido organizar la defensa del reino pero en lugar de eso hace lo impensable, invade el reino de Chu atacando puestos fronterizos y aldeas poco protegidas, y se retiraba antes de que el ejercito de Chu pudiese llegar. Luchar de esa manera provocaba que el ejercito enemigo se agotara y desmoralizara con facilidad a la vez que le permitía a Sun Tzu evaluar el equipo y las tácticas de sus enemigos.
Las victorias iniciales de Sun Tsu provocan que Nang Wa perdiera aliados y estos se pasaran al reino de Wu. Esto obliga a que Nang Wa tome represalias sobre uno de estos traidores: el reino de Coi. Sun Tsu sabe que si moviliza a todo su ejercitó será aniquilado, así que decide encabezar una pequeña fuerza formada por sus mejores soldados y se dirige al reino de Coi, aquí aplica otro de sus principios básicos "haz que tu enemigo se mueva hacia donde tu quieras, para ello tientalo con algo que sepas con lo que picara". Nang Wa mordió el anzuelo, al enterarse de que Sun Tzu se dirigía hacia Cei desvió su rumbó para perseguir al ejercito de Sun Tzu. Sun Tzu condujo a su ejercito hacia un terreno donde estarían arrinconados, donde sabia que la única salida es luchar hasta la muerte. Antes de que ambos ejércitos colisionasen Nang Wa recibe la noticia de que el grueso de las tropas de Wu marchaban hacia Ying, la capital de Chu. Nang Wa se vio obligado a acudir a Ying, no porque la ciudad corriese peligro, sino porque no quería compartir el mérito de haber derrotado a Wu. Mientras avanzaba hacia Ying chocaron con el grueso de ejercito de Wu, quienes le habían tendido una emboscada, como guinda del paste Sun Tzu ataca con sus hombres desde la retaguardia cortando toda posibilidad de victoria para el reino de Chu. Tras esa emboscada, que pasara a la historia como la batalla de Bojou, Nang Wa muere en batalla y Sun Tzu toma la ciudad de Ying. Pero ocurre algo que Sun Tzu no habia previsto: tras la captura el rey Helü quedo fascinado por la riqueza de Ying haciendo que se volviera un hombre cómodo, y mas tarde, tan ambicioso y corrupto como Nang Wa. Sun Tzu asqueado por esta corrupción abandona la corte y vive como ermitaño.
Durante este periodo escribe su obra maestra: El arte de la guerra. Dicho libro consta de trece puntos donde aconseja sobre como gestionar un reino:
1º Sobre la evaluación.
2º Sobre la iniciación de las acciones.
3º Sobre las proposiciones de la victoria y la derrota.
4º Sobre la medida en la disposición de los medios.
5º Sobre la firmeza.
6º Sobre lo lleno y lo vacio.
7º Sobre el enfrentamiento directo e indirecto.
8º Sobre los nueve cambios.
9º Sobre la distribución de los medios.
10º Sobre la topología.
11º Sobre las clases de terreno.
12º Sobre el arte de atacar por el fuego.
13º Sobre la concordia y la discordia.
Sinceramente recomiendo este libro, no solo por lo entretenido que puede resultar el libro, sino que se pueden extraer unas enseñanzas muy importantes. Ademas este libro no es demasiado caro y es cortito, así que os animo a que leáis esta gran obra.